Hace poco estuve con gloriosos bailarines de tango tomando mate en mi estudio y cuando les comenté que quería escribir un post sobre tips para aprender a bailar tango, y que por favor me ayudaran con su opinión, sucedió una reacción muy tanguera: la ironía inmediata.
Es verdad: los verdaderos milongueros se ríen de cualquier fórmula para aprender a bailar tango. Contemplo esto, comparto incluso esto, pero creo que los consejos que siguen de ninguna manera pretender sortear un hecho básico y fundamental: para aprender a bailar tango hay que bailar mucho y poner el corazón siempre.
Aclarado lo obvio paso la lista de mis consejos para quien empieza a aprender a bailar tango.
Recuerda que lo haces por placer
Es típico: el alumno entra a la sala ansioso, feliz, dispuesto a experimentar y rápidamente sucumbe ante la exposición o la supuesta responsabilidad de tener que hacer algo bien.
El lenguaje del tango es nuevo. No existen palabras, ni las miradas, ni los gestos. Toma un tiempo aprehenderlo, sobre todo si no tienes experiencia con la danza. ¡PERMÍTETE Y CONSTRUYE DESDE EL ERROR! Los profesores de tango amamos a la gente que se lanza al vacío desde el disfrute.
Para Aprender A Bailar Tango, Escucha Tango
Para empezar a bailar tango hay que poder interpretar el carácter de la música. No se trata sólo de reconocer el ritmo. Eso es importante, claro, y a veces lleva tiempo poder coordinar el movimiento del cuerpo con el tiempo de la música. Pero un bailarín de tango debe aspirar a más que eso. Interpretar los pasajes melódicos, los momentos densos, las distintas frases en la música. Eso lo sentirás naturalmente si escuchas tango. Así que sintoniza la radio tanguera que prefieras y goza del tango…
Visita La Milonga
El refrán dice “En la cancha se ven los Pingos”.
Es así.
En la milonga se ven los bailarines.
Recuerdo que durante mis primeros 6 meses de aprendíz de tango fui a la milonga totalmente camuflada, con los anteojos de vidrios verte botella de mi abuela y mi ropa de gimnasia. Iba, rogando que nadie me sacara a bailar. Con ese look bizarro nadie me sacaba, claro.
Aprendí muchísimo viendo bailar a buenos bailarines. Allí entendí lo que significaba que una pareja trabajase ensamblada, coordinada. También supe que el tango no es un baile de dos sino un baile grupal, donde todas las parejas bailan como una masa.
Cuando bailas, la milonga te enseña a gestionar el espacio, a respetar los tiempos de los otros y a manejar la ansiedad.
Fundamental ir.
Olvida Lo Que Hiciste En Clase Cuando Vas A La Milonga
Cuando decides aprender a bailar tango la palabra “paciencia” es fundamental.
Creo que es importante distinguir ámbitos:
El espacio de las clases es analítico. Allí repites movimientos, los descompones, los re-direccionas, le cambias la temporalidad, etc.
El espacio de la milonga es puramente emocional. Por supuesto que lo que aprendes lo vas a incorporar a tu baile poco a poco, pero tiene que llegar naturalmente.
Recuerda que en la milonga no importa lo que hagas, o el repertorio de movimientos sino, más bien, que te muevas con tranquilidad y sutileza en la pista.
Sólo así vas a lograr fusionarte con la música y con tu compañero/a.
Cambia De Profesores En El Camino De Aprender A Bailar Tango
Ya sé. Este consejo atenta contra mi propio trabajo.
Bueno, no lo creo.
A corto plazo puede ser, pero a largo plazo la gente sabe, se da cuenta, que algo no es correcto si un docente retiene mucho tiempo a un alumno.
El tango es un baile popular. Eso significa que no existen normas ni leyes que indiquen que es correcto y que no lo es. Agradezco eso. La diversidad es la magia del tango.
¿Porque no habrías de aprovechar de esa diversidad?
Cada buen profesor de tango te deja una pepita de oro en el corazón.
Un buen profesor valora lo que otros te han dado y trata de aportar algo renovador a tu baile. Toma de cada uno de nosotros aquello que te nutra y te haga mejor bailarín y persona. Luego pide a tu profesor que te recomiende a otro que te aporte otra visión. Mantente siempre abierto al cambio y nunca creas que ha llegado tu límite.
Esto es todo de mi lado. Seguramente si ustedes hacen el ejercicio de imaginar qué consejo le darían a una persona que decide aprender a bailar tango surgen muchas otras cosas valiosas. ¡Espero leerlas! Gracias
Luciana Rial